viernes, 29 de marzo de 2013

+ VIERNES SANTO: COMIENZA LA NOVENA A LA MISERICORDIA DIVINA


Hoy, Viernes Santo, día en que conmemoramos la Crucifixión y Muerte de nuestro querido Hermano Jesucristo, Señor, Dios y Salvador nuestro; es el día indicado por Jesús a Santa Faustina para comenzar la Novena a la Misericordia Divina.

Novena que ha de prepararnos espiritualmente, con nuestras mejores galas para asistir a una Fiesta a la que todos estamos invitados por Jesús, la Fiesta de la Misericordia Divina, que se celebrará el primer Domingo después del Domingo de Resurrección.

Pero ésta Novena, no sólo va a prepararnos espiritualmente, sino que además durante el novenario, Jesús concederá toda clase de gracias a los que hagan la Novena.

Nos lo dice de forma muy clara, sencilla pero rotunda. En el apartado D.796, escribe Santa Faustina: El Señor me dijo rezar esta coronilla durante nueve días antes de la Fiesta de la Misericordia. Debe iniciarse el Viernes Santo. Durante este novenario concederé a las almas toda clase de gracias.

Cómo hacer ésta Novena, se lo explica Jesús a santa Faustina en el apartado D. 476: la rezarás durante nueve días con un rosario común, de modo siguiente:

Primero rezarás una vez el Padre nuestro y el Ave María y el Credo, después, en las cuentas correspondientes al Padre nuestro, dirás las siguientes palabras:

Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero;

En las cuentas del Ave María, dirás las siguientes palabras: Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Para terminar, dirás tres veces estas palabras: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.

A ésta Oración Jesús la denomina la Coronilla.

En el apartado D. 754, escribe Santa Faustina: + Promesa del Señor: A las almas que recen esta coronilla, Mi misericordia las envolverá en vida y especialmente a la hora de la muerte.

Mis queridos hermanos, no voy a profundizar más en las revelaciones y promesas que Jesús dijo a Santa Faustina, sobre la Coronilla de la Misericordia Divina y sobre la celebración de la Fiesta de la Misericordia Divina, porque estos temas ya están comentados y desarrollados en éste Blog. Que Dios os bendiga siempre!

 

martes, 26 de marzo de 2013

+ MENSAJE DE LA VIRGEN EN MEDJUGORJE 25-03-13


“Queridos hijos, en este tiempo de gracia, os invito a tomar en vuestras manos la cruz de mi amado Hijo Jesús y a meditar acerca de su Pasión y Muerte. Que vuestros sufrimientos estén unidos a Su sufrimiento y así vencerá el amor, porque Él, que es el amor, por amor se dio a sí mismo para salvar a cada uno de vosotros. Orad, orad, orad hasta que el amor y la paz reinen en vuestros corazones. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”

miércoles, 20 de marzo de 2013

+ MENSAJE DE LA VIRGEN A MIRJANA EL 18-03-13


“Queridos hijos, os invito a que con plena confianza y alegría bendigáis el Nombre del Señor, y que día a día le agradezcáis, desde el corazón, por Su gran amor. Mi Hijo, mediante ese amor que mostró con la cruz, os ha dado la posibilidad de que todo os sea perdonado, que no os debáis avergonzar y ocultar, y que por temor, no le abráis la puerta de vuestro corazón a mi Hijo. Por el contrario, hijos míos, reconciliaros con el Padre Celestial para que os podáis amar a vosotros mismos, como mi Hijo os ama. Cuando os améis a vosotros mismos, podréis amar a los demás, podréis ver a mi Hijo en los demás y reconocer la grandeza de Su amor. ¡Vivid en la fe! Mi Hijo, a través de mí, os prepara para las obras que Él quiere realizar a través de vosotros, a través de quienes desea glorificarse. Dadle gracias. En especial, dadle gracias por los pastores, por vuestros mediadores en la reconciliación con el Padre Celestial. Yo os doy gracias a vosotros, mis hijos. Gracias”.

martes, 19 de marzo de 2013

+ DIVULGACIÓN - CAP. 1


Cuando a nuestras manos llega una estampa, un tríptico o un folleto con la Bendita Imagen de Jesús Misericordioso, con la frase a modo de firma a pie de página: “Jesús, en Ti confío”; es difícil quedar indiferente, viendo cómo el Señor de la Luz, se acerca a nosotros para mostrarnos que ante Él, la oscuridad nada puede hacer; que Él es la Luz que quiere guiar nuestros pasos por el Camino que nos conduce a la Casa de Nuestro Padre.

Que nos acerquemos a Él o no, que nos dejemos guiar o no, sólo de nosotros depende; porque Jesús ya se nos ha presentado y sólo espera nuestra decisión.

Si además de sentirnos atraídos por la Imagen, sentimos la curiosidad de ver si hay algo más y damos la vuelta a la estampa o abrimos el tríptico o el folleto, veremos siempre el Rezo de la Coronilla, la Oración de la Hora de la Misericordia y dependiendo del tamaño de los mismos, en mayor o menor cantidad veremos frases del Diario de Santa Faustina, exhortándonos al rezo a la oración y a la celebración de la Solemnidad de la Fiesta de la Misericordia, así como alguna frase que nos anime a divulgar ésta Veneración.

Esta primera estampa, tríptico o folleto, que llega a nuestras manos, alguien, con una inmensa alegría e ilusión, nos lo ha dado o lo ha depositado en el lugar de dónde lo hemos cogido; para que conozcamos al Único que puede cambiar la orientación y las prioridades de nuestra vida, si decidimos acercarnos a Él y dejarnos guiar.

Jesús en el apartado D. 742, le dio a Santa Faustina tres formas de ejercer la Misericordia: la acción, la palabra y la oración.

En la divulgación de la Veneración a la Misericordia Divina, realizamos plenamente estas tres formas de ejercer la Misericordia.

Cuando editamos o pedimos estampas, trípticos o folletos a quien los edita, para distribuir entre los familiares, amigos, conocidos, Parroquias etc., es evidente que estamos llevando a la práctica la acción.

Si además de entregar a una persona, una Imagen de Jesús, con una pequeña información escrita sobre la Misericordia Divina; mencionamos textos del Diario de Santa Faustina, o explicamos algunas de las múltiples gracias y dones recibidos; ejercemos la segunda forma de la Misericordia: la palabra.

Quien coge la Imagen con la información descrita, como quien la recibe de nuestras manos, tiene acceso a un Rezo de la Coronilla y a una Oración de la Hora de la Misericordia, que si se rezan y oran con frecuencia como Jesús nos pide, no tardará en recibir los frutos prometidos por Él. En éste caso estamos promoviendo la práctica de la Oración.

Un viejo refrán dice: “Es de bien nacidos, el ser agradecidos”. Pues bien la divulgación de la Veneración a la Misericordia Divina, es el mayor y mejor acto de agradecimiento, que podemos ofrecer a Jesús.

Y hemos de hacerlo con alegría, ilusión y confianza; independientemente de los resultados o frutos recogidos.

En el apartado D. 86, Santa Faustina consciente de las dificultades y sufrimientos que el Padre Sopocko tiene a causa de ésta Obra, mantiene con Jesús esta breve conversación: Cuando vi cuánto mi confesor debía sufrir a causa de la obra que Dios realizaba a través del él, me espanté durante un momento y dije al Señor: Jesús, después de todo esta obra es Tuya, pues ¿por qué Te portas con él de tal modo que parece que se la dificultas, mientras exiges que la lleve adelante?

Escribe que día y noche Mi mirada descansa sobre él y permito estas contrariedades para multiplicar sus méritos. Yo no recompenso por el resultado positivo sino por la paciencia y el trabajo emprendido por Mí.

Que las palabras de Jesús en el apartado anterior y  las del apartado D. 164, nos animen a no desfallecer nunca en la labor de divulgación: Siempre que quieras agradarme, habla al mundo de Mi gran e insondable misericordia.

Jesús Hijo de Dios, por tanto Dios en sí Mismo, a cambio de Su Amor, Gracias y Dones que por Su Misericordia insondable, continuamente nos concede, a pesar de todas nuestras imperfecciones, faltas y carencias de amor hacia Él y hacia nuestros prójimos; solamente nos sugiere que siempre que queramos agradarle, hablemos al mundo de Su gran Misericordia.

lunes, 18 de marzo de 2013

+ MENSAJE DE LA VIRGEN A IVAN EN ARGENTINA 04-03-13


“Queridos Hijos, hoy les invito a que se abran a la oración. Hijitos, ustedes viven un momento en el que Dios les está dando gracias y no lo están sabiendo aprovechar. Ustedes se preocupan de todo excepto de su alma y de su vida espiritual. Despertad de este mundo cansado, de este sueño cansado de vuestras almas y decid sí a Dios con todas vuestra fuerzas. Decídanse por la santidad y la conversión. Queridos hijos, Yo estoy con ustedes y los invito a la perfección y a la santidad de sus almas y de todo lo que hagan. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!.”

viernes, 8 de marzo de 2013

+ RELIGIOSOS Y SACERDOTES - CAP. 11


En el apartado D. 1448 Jesús le dice a Santa Faustina: Escribe de Mi Misericordia. Di a las almas que es en el tribunal de la misericordia donde han de buscar consuelo; allí tienen lugar los milagros más grandes y se repiten incesantemente. Para obtener este milagro no hay que hacer una peregrinación lejana ni celebrar algunos ritos exteriores, sino que basta con acercarse con fe a los pies de Mi representante y confesarle con fe su miseria y el milagro de la Misericordia de Dios se manifestará en toda su plenitud. Aunque un alma fuera como un cadáver descomponiéndose de tal manera que desde el punto de vista humano no existiera esperanza alguna de restauración y todo estuviese ya perdido. No es así para Dios. El milagro de la Divina Misericordia restaura a esa alma en toda su plenitud. Oh infelices que no disfrutan de este milagro de la Divina Misericordia; lo pedirán en vano cuando sea demasiado tarde.

Jesús conoce bien la condición humana, sabe perfectamente, dónde nos encontramos y hacia dónde nos dirigimos, y que por nosotros mismos estamos abocados a la perdición, porque nos resulta más fácil dejarnos llevar por las prioridades de la carne e ignorar, incluso anular las necesidades de nuestro espíritu, que lo único que desea es estar en perfecta comunión con Dios, del que procede.

El siglo XX, ha sido muy convulsivo, plagado de revoluciones sangrientas; dos guerras mundiales; varios cracs económicos; conflictos bélicos de todo tipo que han sido atroces; brutales actos de terrorismo, etc.

En todos esos acontecimientos es fácil ver la mano y las intenciones diabólicas de Satanás, señor de la manipulación, la mentira, la ambición, el poder humano “ficticio”, porque lo único que se consigue con ése poder humano, es un puesto de privilegio en el Infierno, y como consecuencia de ello, haber perdido el maravilloso Don de la Vida Eterna a la que todos somos llamados a disfrutar en la Casa de Nuestro Padre Dios.

Por otro lado la Santa Iglesia, compuesta de hombres y mujeres, que han sido llamados a salvaguardar, divulgar la Palabra de Dios, promover la universalidad de la misma y ser la Luz que alumbra éste mundo de tinieblas, no sólo, no ha podido o no ha sabido mantenerse al margen, sino que ha tenido que vivir viendo cómo ésa Luz perdía intensidad, porque como dijo el Santo Padre Pablo VI al finalizar el Concilio Vaticano II “Los humos del Infierno han entrado en el Vaticano”.  

Pero también ha sido un siglo plagado de testimonios de vida verdaderamente cristiana, donde un sinfín de mártires han perdido su vida por manifestar su fe, donde ha habido una proliferación de santos algunos de ellos muy grandes como en el caso del Santo Padre Pío de Pietrelcina, que durante cincuenta años vivió con los Sagrados estigmas de Jesús en su cuerpo y del que hay documentados un sinfín de dones, carismas, milagros, testimonios, brutales luchas encarnizadas con el propio Satanás y con muchos de sus secuaces, actos de verdadera humildad y obediencia.

Un siglo en el que Jesús a través de Santa Faustina, se nos ha dado a conocer tal cual Es y ha manifestado cuál es el auténtico y verdadero sentido de la Misericordia Divina que en Él se personifica. En el que Su Santa Madre, Nuestra Santa Madre la Virgen María, se ha aparecido en diferentes lugares y manifestado con frecuencia; en Medjugorje, lleva más de treinta años, llamándonos a la conversión sincera, pidiéndonos que nos acojamos al Amor de su Hijo, que nos dejemos amar por Él, que frecuentemos la confesión para que mantengamos nuestro espíritu limpio de pecado, que frecuentemos la Eucaristía y participemos de la Santa Comunión, que oremos con frecuencia el Santo Rosario, que pidamos por la Santa Iglesia, por el Santo Padre, por todos los sacerdotes y religiosos, por todos nuestros hermanos y que ayunemos y hagamos actos de misericordia.

Y con un último cuarto de siglo, en el que hemos sido especialmente bendecidos con un magnífico Vicario de Cristo, el Santo Padre Juan Pablo II. Un Papa Mariano por excelencia y que al igual que le sucedió al Padre Sopocko, entendió y se identificó con los mensajes de Jesús a Santa Faustina, convirtiéndose en el mayor divulgador de la veneración a la Misericordia Divina; distribuyó millones de estampas con la Imagen de Jesús Misericordioso, en las que puso estas palabras:” Sed apóstoles de la Divina Misericordia”. Cumplió con el mayor deseo manifestado por Jesús, la proclamación de la Fiesta de la Misericordia Divina, el primer domingo después del domingo de Resurrección, en ésa proclamación que coincidió con la canonización de la Beata Mª Faustina Kowalska el 30 de Abril del 2000 dijo: “La luz del mensaje de la Divina Misericordia, confiado a Santa Faustina, iluminará al hombre del Tercer Milenio”. “Sacerdotes, haced de la Divina Misericordia vuestro programa sacerdotal en éste tiempo necesitado como nunca”.


Jesús, anticipándose a lo que ocurriría durante el resto del siglo XX, puso en nuestras manos a través de Santa Faustina el Remedio que curaría la herida que se estaba abriendo en la humanidad y que podría llevarla a la destrucción y a la muerte. Ese Remedio infalible, es la Veneración a la Misericordia Divina.

Juan Pablo II cuando animó a todos los sacerdotes del mundo, a hacer de la Misericordia Divina su programa sacerdotal, en ésas breves palabras resumió, magistralmente, los múltiples mensajes de Jesús dirigidos a Sus representantes y sustitutos, en los que les concede la posibilidad de ser canalizadores de todos los dones y gracias de salvación que Jesús concede a cuantos lo necesitan.

En el apartado D. 1521 escribe Santa Faustina: El Señor me dijo: Hija Mía, no dejes de proclamar Mi misericordia para aliviar Mi Corazón, que arde del fuego de compasión por los pecadores. Diles a Mis sacerdotes que los pecadores más empedernidos se ablandarán bajo sus palabras cuando ellos hablen de Mi misericordia insondable, de la compasión que tengo por ellos en Mi Corazón. A los sacerdotes que proclamen y alaben Mi misericordia, les daré una fuerza prodigiosa y ungiré sus palabras y sacudiré los corazones a los cuales hablen.

miércoles, 6 de marzo de 2013

+ RELIGIOSOS Y SACERDOTES - CAP. 10


Para Jesús, el Reverendo Padre Miguel Sopocko, es todo un ejemplo a seguir para todos los sacerdotes. Fue un pilar fundamental para el alma de Santa Faustina. Llevó a cabo todas las orientaciones e indicaciones que recibió para favorecer y promover la divulgación de la Obra de la Misericordia Divina.

Divulgación que realizó incansablemente hasta el final de su vida. Jesús en el apartado D. 1256 le describe así: Es un sacerdote según Mi Corazón, Me agradan sus esfuerzos. Ves, hija Mía, que Mi voluntad tiene que cumplirse y aquello que te he prometido lo cumplo. A través de él derramo consuelo a las almas dolientes, atormentadas; por medio de él Me ha complacido difundir el culto a Mi misericordia. A través de esta obra de misericordia se acercarán a Mí más almas de cuántas se habrían acercado si él hubiera continuado absolviendo día y noche hasta el fin de su vida, porque en tal caso el trabajaría apenas hasta el fin de su vida, mientras que por esta obra trabajará hasta el fin del mundo.

Hermosas palabras de Jesús al Padre Sopocko que definen perfectamente la doble vertiente de su misión sacerdotal.

Como hombre consagrado al sacerdocio, realizó una labor ejemplar, todos sus esfuerzos, independientemente de los resultados conseguidos, agradaron a Jesús; su perseverancia, su fe y su amor a Dios eran tan grandes, que a través de él, Jesús derramaba consuelo a las almas dolientes y atormentadas.

En éstas palabras, la inmensa mayoría de los hombres que sintiendo la llamada de Jesús, al sacerdocio, libremente han decidido gastar sus vidas consagrándolas al servicio de Dios y a la salvación de las almas, se identificarán con ellas, se verán reflejados en ellas; porque es lo que se espera de los que libremente aceptaron esta vocación.

Jesús conoce muy bien ésta realidad, sabe perfectamente los esfuerzos, a veces titánicos, que Sus representantes y sustitutos, tienen que hacer con frecuencia para salvar almas; Él conoce el precio, el precio de la sangre, de Su Sangre derramada en la Cruz para nuestra salvación; si no hay muerte no puede haber resurrección, si no hay sufrimiento, no puede haber redención.

Por otro lado el Padre Sopocko, tuvo la sensibilidad espiritual, de reconocer casi de inmediato, que las palabras que Santa Faustina le comunicaba en el confesionario o en sus cartas, realmente provenían de Jesús, y se apresuraba dentro de sus posibilidades a ponerlas en práctica.

Supo ver y transmitir el inagotable cúmulo de gracias, dones y bendiciones, que brotan del costado de Jesús a través de los dos rayos de la Misericordia Divina, que fluyen para todas las almas que con confianza acuden a Él.

Vio con claridad el verdadero Poder Redentor que tiene el Amor Misericordioso de Jesús, en la Obra de la Salvación de las almas. Ningún alma que se acoja con confianza a la Misericordia Divina, se perderá.

Jesús en las frases finales del apartado D. 1256, dice del trabajo y de los esfuerzos que el Padre Sopocko realiza para divulgar ésta obra: A través de esta obra de misericordia se acercarán a Mí más almas de cuantas se habrían acercado si él hubiera continuado absolviendo día y noche hasta el fin de su vida, porque en tal caso trabajaría apenas hasta el fin de su vida, mientras que por esta obra trabajará hasta el fin del mundo.

Interesantes palabras de Jesús, que los sacerdotes tendrán que analizar y meditar con serenidad, porque se les plantea una importante cuestión, decidir entre salvar almas hasta el fin de sus vidas, o salvar almas hasta el fin del mundo.

lunes, 4 de marzo de 2013

+ MENSAJE DE LA VIRGEN EN MEDJUGORJE 02-03-13



“Queridos hijos, de nuevo os invito maternalmente: no endurezcáis el corazón. No cerréis los ojos ante las advertencias que por amor el Padre Celestial os envía. ¿Lo amáis sobre todas las cosas? ¿Os arrepentís de que a menudo olvidáis que el Padre Celestial, por su gran amor, ha enviado a su Hijo para redimiros con la cruz? ¿Os arrepentís de que todavía no aceptáis el mensaje? Hijos míos, no opongáis resistencia al amor de mi Hijo. No opongáis resistencia a la esperanza y a la paz. Con vuestra oración y vuestro ayuno, mi Hijo con su cruz disipará las tinieblas que quieren envolveros y someteros. Él os dará fuerza para una vida nueva. Al vivirla según mi Hijo, seréis bendición y esperanza para todos los pecadores que deambulan en las tinieblas del pecado. Hijos míos, ¡velad! Yo, como Madre, velo con vosotros. Especialmente oro y velo por aquellos que mi Hijo ha llamado a ser para vosotros portadores de luz y portadores de esperanza: por vuestros pastores. ¡Os doy las gracias!”