miércoles, 27 de mayo de 2015

+ SANTA FAUSTINA



¿Quién era Santa Faustina? La mujer elegida por Jesús, para difundir Su mensaje, nació el 25 de Agosto de 1905, en el seno de una familia campesina, pobre y piadosa de la aldea de Glogowiec, siendo la tercera hija entre diez hermanos.

En el Santo bautizo se le impuso el nombre de Elena. Desde muy jovencita mantuvo con Jesús una relación de diálogo directo y personal, a través de revelaciones y apariciones frecuentes. Siguiendo las indicaciones de Jesús, se traslada a Varsovia. El 1 de Agosto de 1925, es admitida al postulantado en la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia, y el 30 de Abril de 1926, recibe el hábito y el nombre de Sor María Faustina.

Mujer sencilla, humilde, obediente, con escasa formación y una frágil salud, vive sus escasos años de vida religiosa, entre labores de cocina, jardinería y portería, en diferentes casas de la Congregación, a las que sus Superioras la enviaban; y los frecuentes ingresos hospitalarios, imprescindibles para restablecer su debilitada salud.

Su diario consta de 6 cuadernos y un apéndice titulado “Mi preparación para la Santa Comunión"
El 5 de Octubre de 1938, a las once menos cuarto de la noche, Sor María Faustina Kowalska, con 33 años vividos y tras largos sufrimientos soportados con gran paciencia, se fue a la Casa del Padre.

El Papa Juan Pablo II, el 18 de Abril de 1993, beatificó a Sor Faustina; y el 30 de Abril de 2000, la canonizó; y siguiendo el expreso deseo de Jesús, designó como “DOMINGO DE LA MISERICORDIA DIVINA” al primer domingo después del domingo de Resurrección. Juan Pablo II dijo: “La luz del mensaje de la Divina Misericordia, confiado a Santa Faustina por Jesucristo, iluminará al hombre del Tercer Milenio”. “¡Sacerdotes, haced de la Divina Misericordia vuestro programa sacerdotal en este tiempo necesitado como nunca!”

martes, 26 de mayo de 2015

+ MENSAJE DE LA VIRGEN EN MEDJUGORJE 25-05-15




“¡Queridos hijos! También hoy estoy con vosotros y con alegría os invito a todos: orad y creed en el poder de la oración. Abrid vuestros corazones, hijos míos, para que Dios los llene con su amor y vosotros seréis alegría para los demás. Vuestro testimonio será poderoso y todo lo que hagáis estará entretejido con la ternura de Dios. Yo estoy con vosotros y oro por vosotros y por vuestra conversión, hasta que pongáis a Dios en primer lugar. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”

sábado, 23 de mayo de 2015

* LA MISERICORDIA DIVINA


Pero ¿qué es la Misericordia Divina? Santa Faustina la define con suma claridad, sencillez y profundo conocimiento de la misma, debido a su íntima relación personal con Jesús; escribe lo siguiente: “El Amor de Dios es la flor, la Misericordia es el fruto” (D.949)

Las palabras “Misericordia Divina”, no son nuevas ni en el vocablo Cristiano, ni en el vocablo del pueblo Judío, pueblo elegido directamente por Dios, para llevar a término el plan de salvación para toda la humanidad; que el mismo Dios puso en marcha, inmediatamente después del pecado original que Adán y Eva cometieron.

Prueba de ello, es que a lo largo del Antiguo y Nuevo Testamento, la Misericordia Divina; tal y como la expresa Santa Faustina; se percibe, en toda su extensión y se observa en multitud de ocasiones, en las que Dios mismo se manifiesta, para ayudar, a su pueblo; a sus enviados, los profetas; a los reyes, elegidos por Él; y un largo etc.


Pero si todo ello es tan evidente, tan palpable, tan manifiesto, tan entendido y tan asumido, a lo largo de la historia de la salvación y de la historia del Cristianismo, ¿por qué 1900 años después de Su Crucifixión, Muerte y Resurrección, Jesús, Se manifiesta durante años a Santa Faustina, para mostrarle Su Misericordia, para nombrarla Su secretaria, con la finalidad de que ella escriba todo lo que Jesús le transmite, y la embarque en la laboriosa misión de divulgar la Misericordia Divina a todo el mundo?...

miércoles, 20 de mayo de 2015

+ “Venid a Mí todos los que estáis cansados y agobiados y Yo os aliviaré”


Soy devoto de la Misericordia Divina desde hace años, no sabría decir cómo llegó la primera Imagen de Jesús Misericordioso a mi mano, ni quién tuvo la bondad de dármela, o de ponerla a mi alcance; sólo sé que fue en el año 1990.

También recuerdo, que tiempo después, observé en el reverso de la Imagen, el rezo de la Coronilla y la oración de la Hora de la Misericordia, y que ésas Imágenes las distribuían las Religiosas Salesas de Burgos.

Me puse en contacto con ellas, para solicitar información más exhaustiva sobre la Devoción. Muy amablemente, me enviaron unos trípticos con una información más amplia, en la que se incorporaba la Novena a la Misericordia Divina; novena que comencé el primer Viernes Santo que llegó. Así lo hice durante varios años y así fue como empezó a desarrollarse el germen de mi devoción.
Un día tomé la decisión de comprar y leer el libro "Diario, la Misericordia Divina en mi alma" de Santa Faustina Kowalska.

La primera vez que lo leí, fue con cierta avidez, mezcla de una ansiedad por conocer la Devoción y a la vez una necesidad imperiosa de que nada importante se me pasara por alto.

Cuando terminé la última página del libro, estaba tan sobrecogido, impresionado, deslumbrado y aturdido, que no tuve mejor solución que dejar unos días el libro en la estantería, para ver que podía hacer.

Una vez superadas esas impresiones descritas, decidí hacer una lectura más tranquila y reposada del libro; incorporé a mis oraciones diarias el rezo de la Coronilla y la oración de la Hora de la Misericordia.

Con posterioridad, empecé a percibir que cuanto más tiempo dedicaba a Jesús, más se ocupaba Él de mí. Percatarme de esto, fue muy conmovedor y alentador para mí.

Decidí hacer una tercera lectura del libro. Y al finalizar ésta, sentí el impulso y la necesidad de divulgar y compartir, con todos ésta maravillosa devoción.

Han pasado más de  veinte y cinco años en todo éste proceso que he descrito.

He pasado por situaciones muy difíciles y dolorosas que me han llevado en ocasiones al límite de mis fuerzas, de mi comprensión, de mi paciencia y del dolor emocional y físico; pero puedo decir con un profundo y sincero agradecimiento al Rey del Amor y de la Misericordia, que de todas ellas me ha sacado con Su mano siempre tendida, siempre llena de Amor; siempre tendida y llena de Amor para todos.

En este mundo imperfecto en el que nos ha tocado vivir, da igual lo que hagamos o cómo nos comportemos, los problemas, las dificultades y los sufrimientos "NUNCA FALTAN".

Y sólo hay dos formas de afrontarlos: con nuestras limitadas fuerzas y capacidades o depositándolos en las manos amorosas de Nuestro Hermano, Nuestro Salvador.

Él, que un día nos dijo que Dios es Nuestro Padre; Él, que otro día nos dio las Bienaventuranzas; Él, que en una ocasión dijo: "Venid a Mí todos los que estáis cansados y agobiados y Yo os aliviaré".

Él, que está siempre ahí esperando a que digamos con todo nuestro corazón "JESÚS, EN TI CONFÍO"

lunes, 4 de mayo de 2015

+ MENSAJE DE LA VIRGEN EN MEDJUGORJE 02-05-15



«Queridos hijos, abrid vuestros corazones y tratad de sentir cuánto os amo y cuánto deseo que améis a mi Hijo. Deseo que lo conozcáis lo más posible, porque es imposible conocerlo y no amarlo, porque Él es amor. Hijos míos, yo os conozco. Conozco vuestros dolores y vuestros sufrimientos porque los he vivido. Me río con vosotros en vuestras alegrías. Lloro con vosotros en vuestros dolores. Nunca os abandonaré. Siempre os hablaré maternal y dulcemente. Y yo como Madre, necesito vuestros corazones abiertos, para que con sabiduría y sencillez difundáis el amor de mi Hijo. Os necesito abiertos y sensibles al bien y a la misericordia. Os necesito unidos a mi Hijo, porque deseo que seáis felices y me ayudéis a llevar la felicidad a todos mis hijos. Apóstoles míos, os necesito para que a todos les enseñéis la verdad de Dios, a fin de que mi Corazón, que ha sufrido y también hoy padece tanto sufrimiento, pueda triunfar en el amor. Orad por la santidad de vuestros pastores, para que en nombre de mi Hijo puedan hacer milagros, porque la santidad hace milagros. ¡Os doy las gracias!»