lunes, 31 de agosto de 2015

+ MENSAJE DE LA VIRGEN EN MEDJUGORJE 25-08-15


“¡Queridos hijos! También hoy os invito a que seáis oración. Que la oración sea para vosotros las alas para el encuentro con Dios. El mundo se encuentra en un momento de prueba porque ha olvidado y ha abandonado a Dios. Por eso, hijitos, sed aquellos que buscan y aman a Dios sobre todas las cosas. Yo estoy con vosotros y os guío hacia mi Hijo, pero vosotros tenéis que dar vuestro “SÍ” en la libertad de los hijos de Dios. Intercedo por vosotros, hijitos, y os amo con un amor infinito. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”

lunes, 17 de agosto de 2015

+ "NO PIERDAN EL TIEMPO EN REFLEXIONAR DEMASIADO, SE ALEJARÁN DE LA VERDAD"


11046578_985038364853842_1128151319593627869_nEn el mensaje de este 2, la Virgen nuevamente nos ha invitado a la evangelización. Tiene más de un año invitando a sus hijos, en el mensaje del día 2, a la evangelización. Es obvio que a la Madre le preocupa la salvación de las almas. Recordemos que ya San Pablo dijo que la fe entra por el oído. Pero la fe no puede entrar por el oído si los bautizados no hablamos de Jesús. Quienes más pueden hablar de Jesús son quienes optan por la vida consagrada, porque su vida se hace palabra de Jesús viviente, aunque no hablen. Pero también los laicos pueden hablar de Jesús y deben hablar de Jesús. La Virgen dice “hagan que todos conozcan a mi Hijo, hagan que sea amado porque la Verdad está en mi Hijo nacido de Dios”. “No pierdan el tiempo en reflexionar demasiado, se alejarán de la Verdad”. 
Reflexionar es importante pero también reflexionar demasiado hace daño, porque entre más una persona reflexiona, más se puede alejar de la Verdad. Y de esta manera la razón no ayudará. Jesús no nos enseñó tanto a reflexionar sino a confiar en Dios. A abandonarnos en Él. La razón por la que muchos se han apartado de Dios es por haber reflexionado demasiado. La razón es un don de Dios, pero cuando la razón se coloca por encima de la fe y de la misma Palabra de Dios, deja de ser un don para convertirse en enemigo de Dios. Puede luchar incluso hasta con el mismo Dios. Satanás usó la razón para hacer caer a Eva y a Adán; y también hoy usa la razón para alejar a multitudes de Dios. La razón es buena pero también es frágil y peligrosa. Hitler utilizó la razón para justificar el exterminio de multitudes, como también los que defienden hoy el Estado Islámico, las mujeres y médicos que abortan, los matrimonios homosexuales con adopción de niños, el alquiler de vientres, el consumo de drogas, etc.  
La Virgen en el mensaje dice con claridad: “con un corazón simple acepten la Palabra de Jesús y vívanla. Si viven la Palabra de Jesús, amarán con un amor misericordioso. Se amarán los unos a los otros. Cuanto más amen estarán más lejos de la muerte. Para aquellos que vivan la Palabra de mi Hijo y la amen, la muerte será la vida”. Cuando la Virgen pide aceptar la Palabra de Jesús con un corazón simple, está invitando a todos sus hijos a abrirse con sencillez a cuanto Jesús nos ha enseñado, que está por encima de cualquiera palabra humana. Y el medio para acoger la Palabra de Jesús es siempre la humildad. Entre más orgullosa es una persona más le costará encontrarse con Dios porque Dios es humilde, a pesar de su omnipotencia.  
Ayuno a pan y agua en MedjugorjeEn el mensaje la Virgen nos dice que la Palabra de Jesús nos lleva al amor y a la misericordia, y la muerte se transforma en vida. Pero aquel que la rechaza, por haberla rechazado, se acerca cada vez más a la muerte. Esta muerte de la que la Virgen habla es la muerte espiritual, la muerte del alma. Hay muchos que la conocen, porque aún rodeados de afectos humanos y de bienes materiales se sienten vacíos, se sienten  siempre heridos: es la muerte del alma. La Escritura nos dice que lo que conduce a la muerte del alma es siempre el pecado. Aunque la Virgen no lo haya mencionado en esta ocasión, la manera también de vencer la muerte del alma, es pidiendo perdón a Dios por los pecados cometidos por medio de la confesión sacramental, luego  hay que comenzar a orar y abrirse a Jesús. 
Al final, una vez más, la Virgen nos ha invitado a algo práctico: orar para ver a Jesús en los pastores de la Iglesia. No criticarlos, no juzgarlos, sino ver a Jesús en ellos. Cuando se ve a un Obispo, a un Sacerdote, a un Diácono, se debe ver a Jesús en ellos, pero si no hay oración se nos puede olvidar que en ellos está Jesús. Por otro lado, la Virgen ha dicho algo por primera vez: quien ora frecuentemente por los pastores, no solo ve a Jesús en los pastores, sino que es capaz 
de abrazarlos toda vez que abrazándolos a ellos se abraza al mismo Jesús. Luego en este mensaje la Virgen nos invita a orar mucho por los pastores de la Iglesia y luego abrazarlos. Es decir, manifestarle cariño por medio del abrazo, porque el abrazo a ellos es abrazo a Jesús. 

domingo, 16 de agosto de 2015

¿DÓNDE SE ENCUENTRA EL TRIBUNAL DE LA MISERICORDIA

Pero, ¿dónde se encuentra el tribunal de la misericordia?...  Jesús continúa diciendo: Para obtener este milagro no hay que hacer una peregrinación lejana ni celebrar algunos ritos exteriores, sino que basta con acercarse con fe a los pies de Mi representante y confesarle con fe su miseria y el milagro de la Misericordia de Dios se manifestará en toda su plenitud. (D.1448)

Jesús para acoger a un alma en Su misericordia, no necesita, ni desea, que ésta realice grandes prodigios, ni portentos, ni esfuerzos, ni siquiera… sacrificios. Lo que Jesús necesita y desea, es que el alma tome conciencia de su miseria.

Miseria que puede ser fruto de malas decisiones tomadas, que han causado daño a quien las toma o a otras personas. O quizás sean buenas acciones, que se pudieron hacer, pero no se hicieron. O actos de envidia, de egoísmo, de rencor, de desprecio, de orgullo, de soberbia, de amor propio… O malas acciones que de forma deliberada o no, se han cometido.

Cuando un alma toma conciencia de su miseria, está en disposición, de decidir si continúa por el camino que lleva, sin importarle las consecuencias; o bien, si se planta, analiza, recapacita y reconoce que acumulando miseria, no está en el buen camino, porque no cumple con el principal mandamiento que Jesús nos dejó, el mandamiento del “AMOR”, amor a Dios y amor a los hombres.

El alma que sinceramente reconoce la miseria acumulada, y se da cuenta del daño que ha causado o del bien que no hizo, cuando se le presentó la ocasión; siente el peso de la culpa.

El peso de la culpa, puede llevar al alma a tomar la honesta decisión de reparar el daño causado o el bien que no hizo, a los hombres y mujeres que la rodearon.

Con toda seguridad, ese acto le procurará consuelo, alivio, alegría, incluso en ocasiones una inmensa y desbordante alegría, por el perdón recibido y por la reconciliación que ha conseguido.

Pero todas esas sensaciones o emociones, han sido producidas en el ámbito afectivo o sentimental, nuestro consciente o subconsciente, se sentirse liberado, por la paz que inunda, a toda persona que lleva a cabo una buena acción.

El alma es una creación Divina, un tesoro que Dios ha cubierto con un cuerpo humano. Es el sello, la impronta Divina, que nos une a Él.

Con esa alma Dios nos envía un “regalito”, con el que hay que tener mucho cuidado, es “el libre albedrío”.

Sin ese “regalito” el alma sentiría la inagotable necesidad, de estar siempre unida a Él, amándole eternamente, y arrastraría literalmente al ser humano a una adoración permanente, y a un “Amor”, que con toda seguridad, ningún ser humano podría contener ni conocer.

Dios quiere que con “el libre albedrío”, tomemos, nuestras propias decisiones, que evidentemente nos llevarán a realizar cosas buenas y malas. Quiere que aprendamos de nuestras propias experiencias, y que libremente Le amemos o Le rechacemos.

El alma es una sustancialidad divina, que está llamada, predestinada a la vida eterna, por lo tanto es pura, limpia, radiante. Pero a la vez esta contenida, envuelta en un cuerpo humano, limitado, caduco y sujeto a unas necesidades o tendencias mundanas.

Con cada acto de “no amor” que hacemos, no sólo hacemos daño a las personas, también a nuestra alma. No es un daño que se sienta, que se note de alguna manera…, no. Es una impureza, una inmundicia, una miseria, que como una lapa, se pega en la limpia y radiante pureza del alma.

Cuanta más miseria acumula, más indigna se ve a los ojos de Dios; y poco a poco va sintiendo su proximidad al camino de la perdición, camino que como bien sabe, finaliza en territorio reinado por el Maligno.

Si no quiere acabar en el lugar radicalmente opuesto al predestinado, tiene que desear volver a ser digna a los ojos de Dios, tiene que querer recuperar su limpia y radiante pureza.

Ese es el primer paso. El segundo, hacer un examen riguroso del estado en el que se encuentra. El tercero, un firme propósito de cambiar de camino. El cuarto, pedir al Único que ha superado el mal y la muerte, que le limpie todas sus miserias.

Por eso, el Único, Jesús, que está en todo, y no se Le escapa el más mínimo detalle, antes de subir al Cielo, dijo a Sus Apóstoles: <<Lo que atéis en la tierra, quedará atado en el Cielo; lo que desatéis en la tierra, quedará desatado en el Cielo. A quienes perdonéis los pecados, les quedarán perdonados>>.

Desde ese momento, los Apóstoles de entonces y todos los hombres que sintiendo la llamada de Dios, han dedicado su vida al Sacerdocio, son legítimos representantes de Jesús en la tierra, que continúan con la realización de Su Obra Redentora.

Cuando el alma toma conciencia de todo lo expuesto, y con fe confiesa todas sus miserias a un representante de Jesús, y una vez oídas, le absuelve de sus pecados, esa alma queda limpia y recupera su radiante pureza.

En ese momento, es cuando se produce en toda su plenitud el milagro de la Misericordia Divina; el abrazo de reconciliación entre el alma y Dios su Creador.

Si una reconciliación entre personas, aporta una inmensa alegría y paz en el corazón; cómo describir, el cúmulo de sensaciones, y de percepciones  que un alma liberada de la impureza de sus miserias, siente al recibir el abrazo de perdón y reconciliación, del que es el Amor Eterno, la Bondad Infinita y la Insondable Misericordia Divina. ¡¡¡Felicidad en estado puro!!!



miércoles, 12 de agosto de 2015

+ MI ESTANCIA EN MEDJUGORJE



Entrada nueva en ROSAS PARA LA GOSPA



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Medjugorje, al igual que Santiago de Compostela, me parecen dos sitios mágicos. Empleo esta palabra, que puede inducir a error, en su sentido más profundamente católico, es decir dos sitios donde la acción del Espíritu Santo es claramente manifiesta.
Por tercera vez he viajado a Medjugorje, y por segunda vez he estado quince días que me los he pasado sobre todo confesando. Voy allí porque creo que uno de los apostolados más bonitos que puede hacer un sacerdote y de mayor rendimiento espiritual para los penitentes, pero especialmente para sí mismo, es el de sentarse a confesar. Como además lo puedo hacer en español, italiano, francés y alemán sé que no voy a perder el tiempo y hago un importante servicio.
Como novedad seguramente la mayor es la ya muy importante aparición de peregrinos del Este europeo, hasta hace poco no demasiado numerosos, pero hoy ya en constante y fuerte progresión, hasta ser más numerosos que los de muchos países occidentales.
Recuerdo a una señora que me decía en Santiago: “vengo muy desilusionada del escaso espíritu religioso que he encontrado en la mayoría de los peregrinos”, a lo que le contesté: “de acuerdo, pero si usted supiera la cantidad de gente que estoy confesando aquí que no se confesaba desde hace treinta, cuarenta o cincuenta años y que seguramente al inicio de la peregrinación no pensaba en lo más mínimo que iba a terminar confesándose, no diría usted lo mismo”. Medjugorje es un lugar donde no hay ningún atractivo turístico fuera de ser un lugar de espiritualidad y ojalá las agencias de viaje mantengan este espíritu y no incluyan Medjugorje como una excursión más en un paquete de visitas turísticas.
Festival de Jovenes en Medjugorje
Lo que sí hemos notado, otros sacerdotes confesores y yo, es una cosa que nos ha disgustado profundamente y ante la que hay que elevar el grito de alarma. Mientras continúan las conversiones y el afán de muchos penitentes de profundizar en algún punto de nuestra fe, con preguntas muy concretas sobre ello, te das cuenta como nuestro enemigo el diablo está teniendo éxitos muy importantes a la hora de desestabilizar e incluso destruir el matrimonio. El número de familias rotas, así como las ideas equivocadas sobre familia y sexualidad son cada día más frecuentes. En una misa italiana el predicador, con un muy buen sermón por cierto, nos dijo que en una diócesis del norte de Italia en la encuesta para el próximo Sínodo, es decir de gente que habitualmente va a Misa, el ochenta por ciento se declaró a favor de la comunión a los divorciados reesposados, (por cierto lo que ha dicho el Papa Francisco sobre este tema, es decir que no pueden comulgar pero no están excomulgados es la doctrina  de san Juan Pablo II en la “Familiaris Consortio” nº 84 y de Benedicto XVI en la “Sacramentum Caritatis” nº 29. Es decir, la enseñanza del Papa Francisco es un refuerzo de lo que ya dijeron sus predecesores), el setenta por ciento a favor del matrimonio de los sacerdotes y el sesenta por ciento de los matrimonios homosexuales. No hablemos de las relaciones prematrimoniales, que aunque las tengan la gran mayoría, es una de las causas más importantes del desastre de tantos y tantos matrimonios. Hay una tarea enorme de evangelización y de enseñanza que la sexualidad está al servicio del amor y no de mi propio egoísmo. Creo que estamos pagando las consecuencias de haber evadido el problema y no haber sabido realizar una educación sexual cristiana y con principios morales.
Releo lo que he escrito. Quiero además recordar que lo propio del cristiano es la esperanza, que el Bien es más fuerte que el Mal, que Jesús y María no son precisamente imparciales en el asunto de nuestra salvación, que Dios va a hacer todas las trampas posibles para llevarnos al Cielo, salvo cargarse nuestra libertad, y que lo que por nuestra parte hemos de hacer es buscar lo que Dios espera de mí, porque además es mi propio Bien.
Autor: Padre Pedro Trevijano

lunes, 10 de agosto de 2015

+ "QUE LAS ALMAS ACUDAN AL TRIBUNAL DE LA MISERICORDIA"

Con frecuencia nos olvidamos, por qué Jesús derramó Su sangre en la cruz, y por qué, nuestro Padre Dios lo Resucitó de entre los muertos. Entre otros motivos, para mostrarnos, que con la muerte no acaba todo. Si no que comienza una vida, totalmente diferente y plena.

Cuando un alma regresa a la Casa de nuestro Padre Dios, y puede permanecer en Su Presencia, porque ha llegado limpia de pecado; el Amor Misericordioso de Jesús la acoge, para que disfrute eternamente de la Gloria de Dios.

En (D. 1448), Jesús dice: Escribe de Mi misericordia. Di a las almas que es en el tribunal de la misericordia donde han de buscar consuelo; allí tienen lugar los milagros más grandes y se repiten incesantemente.

La tierna y amorosa Divinidad de Jesús, no desea, no quiere, que ninguna alma llegue al tribunal de la justicia, donde a Él, no Le queda otra alternativa, que la de ser Juez Justo.

Sabe muy bien, que llegado ése proceso judicial Divino, donde se pone de manifiesto, todo el bien y el mal que se ha cometido en ésta vida; es muy difícil, por no decir imposible, que un alma haya alcanzado tal grado de perfección, que por sí misma, consiga entrar directamente, en la Casa del Padre.

Por eso pide insistentemente Jesús, que las almas acudan al tribunal de la misericordia, donde Él, en lugar de juzgar, consuela; donde en lugar de sentencias, concede Su perdón, reparte generosamente y sin escatimar, las Gracias que estima conveniente, para cada alma, y la acoge en Su misericordia.


miércoles, 5 de agosto de 2015

+ EL 5 DE AGOSTO ES EL CUMPLEAÑOS DE LA VIRGEN SEGÚN AFIRMAN LOS VIDENTES


En Medjugorje, los videntes afirman que la Virgen les dijo, mientras corría el año 1984, que el día del Bimilenario de su nacimiento era el 5 de agosto.
El 5 de Agosto de 1984 la Santísima Virgen cumplió 2000 años
11745778_1058039437553734_729991855385069674_nEn aquella ocasión, durante los 3 días previos a la festividad de su cumpleaños 2000, hubo en Medjugorje ayuno y oración continua. Setenta sacerdotes confesaron ininterrumpidamente y una gran cantidad de personas iniciaron su conversión.
“Nunca antes en mi vida lloré por causa del dolor como esta tarde he llorado de alegría. ¡Gracias!” Ese fue el mensaje de la Reina de la Paz de aquel 5 de Agosto de 1984. Anticipando la fecha, la Santísima Virgen había dicho: “Los sacerdotes que confiesen ese día (por el 5 de Agosto) experimentarán una gran alegría”.
Los videntes dijeron que la Virgen estaba muy contenta durante aquellos tres días de ayuno y de oración continua que habían precedido la celebración y repitió: “¡Estoy muy feliz! Continúen, continúen. Continúen orando y ayunando. Continúen y háganme feliz cada día”. Los sacerdotes que estuvieron confesando dirían después que nunca en sus vidas habían experimentado una alegría tan grande en sus corazones.
¡Feliz cumpleaños Madre querida! Te encomendamos nuestras intenciones y te pedimos por la paz en nuestros corazones y en el mundo entero.

lunes, 3 de agosto de 2015

+ MENSAJE DE LA VIRGEN EN MEDJUGORJE 02-08-15



“Queridos hijos, Yo, como Madre que ama a sus hijos, veo qué difícil es el tiempo en el que vivís. Veo vuestro sufrimiento. Pero debéis saber que no estáis solos. Mi Hijo está con vosotros. Está en todas partes: es invisible, pero lo podéis ver si lo vivís. Él es la luz que os ilumina el alma y os concede la paz. Él es la Iglesia que debéis amar y por la que siempre debéis orar y luchar; pero no solo con las palabras sino con las obras de amor. Hijos míos, haced que todos conozcan a mi Hijo, haced que sea amado, porque la verdad está en mi Hijo nacido de Dios, Hijo de Dios. No perdáis el tiempo en reflexionar demasiado, os alejaréis de la verdad. Con un corazón simple aceptad Su Palabra y vividla. Si vivís Su Palabra, amaréis con un amor misericordioso. Os amaréis los unos a los otros. Cuanto más améis, más lejos estaréis de la muerte. Para aquellos que vivan la Palabra de mi Hijo y la amen, la muerte será la vida. ¡Os doy las gracias! Orad para que podáis ver a mi Hijo en sus pastores, orad para que lo podáis abrazar en ellos.”

sábado, 1 de agosto de 2015

+ "SOY MÁS GENEROSO PARA LOS PECADORES QUE PARA LOS JUSTOS"

El alma que no quiera perder las gracias, que Jesús le tiene destinadas, debe abrirse, con sincera humildad  y con plena confianza a Su Amor Misericordioso.

Humildad sincera, para reconocer sus limitaciones; confianza plena en que sólo el Amor Misericordioso de Jesús, puede transformarlas con Sus gracias.

El alma que no es humilde, se cree autosuficiente; cree que todo lo hace bien; piensa que puede hacer cualquier cosa que se proponga; que todo vale si consigue su propósito; se siente dueña y señora de todos sus actos, y da por sentado, que a nadie tiene que rendir cuentas.

Confía solamente en sus propias fuerzas y capacidades; cree firmemente que, lo que consigue, es fruto únicamente, de sus propios méritos. No reconoce los dones y gracias que a través de su alma recibe de Dios. Porque para este tipo de alma, Dios es una palabra vacía de contenido; o bien, tiene una idea ficticia o distorsionada de la realidad Divina.

Jesús en su condición Divino-Humano, entregó Su vida en la cruz, en un acto grandioso de Amor, para la salvación de todas las almas. Con su posterior Resurrección, una vez vencida la muerte, nos abrió las puertas del Cielo; nos mostró el verdadero vínculo Paterno-filial, que existe desde el principio de los tiempos entre Dios Padre Creador y el ser humano creado a Su imagen y semejanza.

En esas almas autosuficientes, que no son humildes; que viven al margen de la realidad Divina; la presencia de Jesús con Sus Gracias y Dones, no es reconocida, no es admitida; es totalmente relegada, muy a pesar Suyo; por eso, el 30 VI de 1937; Jesús le dijo a Santa Faustina: Hija Mía, has de saber que a las almas soberbias no les concedo Mis gracias y hasta les quito las ya concedidas. (D. 1170)

Aun así, Jesús no da por perdida un alma, no le da la espalda, no escapa; permanece en ella, porque: Hija Mía, has de saber de una vez por todas que solamente el pecado grave Me expulsa del alma, y nada más. (D. 1181)

Jesús nunca nos abandona por Su propio criterio o decisión arbitraria, no. Jesús permanece siempre en nosotros, dándonos en cada momento lo que necesitamos, aunque a veces, no estemos de acuerdo según nuestros criterios, o nuestra visión limitada de las cosas.

Jesús que conoce perfectamente la debilidad humana, porque la experimentó, en Su vida terrenal, es comprensivo, paciente y compasivo con las almas; como Buen Pastor, quiere conducirnos a todos, a la Casa de Nuestro Padre Dios, con el firme propósito de no perder ningún alma en el camino.

Pero si un alma, haciendo uso de la libertad que Dios le ha dado, decide caminar por senderos diferentes, y como consecuencia de ello, en lugar de avanzar por el camino del bien, avanza por el camino del mal, será inevitable que ésta alma, termine haciéndose daño a si misma y a otras almas; eso es el pecado.

Evidentemente cuanto más daño se haga a si misma o cause a otras almas, la intensidad del pecado aumenta, pero Jesús, permanece en ella intentando reconducirla; sólo cuando la intensidad del daño causado, llega al nivel de grave, Jesús es expulsado de esa alma.

Aun así, eso no implica que todo esté perdido para esa alma. Si se da cuenta del daño causado, si de corazón se arrepiente y pide con humildad el correspondiente perdón a Dios, Jesús pletórico de alegría y repleto de gracias y de dones, vuelve a ocupar esa alma.

Para que no quede duda alguna, Jesús dice a Santa Faustina: Secretaria Mía, escribe que soy más generoso para los pecadores que para los justos. Por ellos he bajado a la tierra… por ellos he derramado Mi sangre; que no tengan miedo de acercarse a Mí, son los que más necesitan Mi misericordia. (D. 1275)