“Queridos hijos! Mi oración también hoy es
para todos vosotros, especialmente para aquellos que se han vuelto duros de
corazón a mi llamada. Vosotros vivís días de gracia y no sois conscientes de
los dones que Dios os da a través de mi presencia. Hijos míos, decidíos también
hoy por la santidad y tomad el ejemplo de los santos de estos tiempos y veréis
que la santidad es una realidad para todos vosotros. Regocijaos en el amor,
hijos míos, porque vosotros sois únicos e insustituibles ante los ojos de Dios,
porque sois la alegría de Dios en este mundo. Testimoniad la paz, la oración y
el amor. Gracias por haber respondido a mi llamada.”
-HERMANDAD DE LA MISERICORDIA DIVINA- "Jesús, en Ti confío, en estas palabras se resume la fe del cristiano, que es la fe en la Omnipotencia del amor misericordioso de Dios" (Benedicto XVI) "Sed apóstoles de la Divina Misericordia" (Beato Juan Pablo II) *LA HUMANIDAD NO CONSEGUIRÁ LA PAZ HASTA QUE NO SE DIRIJA CON CONFIANZA A MI MISERICORDIA* (D. 300) (D. ---) [Diario, La Divina Misericordia en mi alma, de Santa María Faustina Kowalska. Editado por: Ediciones Levántate.]
jueves, 29 de octubre de 2015
jueves, 22 de octubre de 2015
El
próximo sábado en El Puerto de Santa María, habrá un encuentro de oración y
testimonio sobre la Comunidad Cenáculo, que contará con la participación de
Juan García. Os pedimos la mayor difusión y oración para que de buenos frutos.
Remitimos
adjunto el cartel anunciador.
Sábado, 24 de octubre de 2015
Parroquia de Jesucristo Redentor y Nuestra Sra. de la Palma
Puerto
de Santa María.
19:00 Horas
La esperanza que vive en nosotros debe convertirse en amor
concreto en los gestos, las obras, la vida, en aceptar al hombre. Jesús nos
dice que demos la vida, no sólo algo de nosotros o algunas horas de nuestro
trabajo sino a nosotros mismos. Si no entregamos nuestra vida, si no la
gastamos por los demás, se desvanecerá en nuestras manos. Nosotros queremos ser
Iglesia viva, que actúa, amante del hombre. Para servir a Cristo en sus
miembros, en los pobres, debemos estar enamorados de Dios, locos por Él. La energía
deriva de este "feeling" con Dios antes que con cualquier otra
persona, antes del marido, de la esposa, de los hijos, de la familia, que son
todos dones de Dios y que se vuelven más preciosos cuanto más tengamos el
corazón y la mirada puestos en Él. (De una catequesis de Madre Elvira).
+ QUE DIFÍCIL ES AYUNAR... ¡PERO ES POSIBLE!
lunes, 19 de octubre de 2015
+ "¡UN SIMPLE ROSARIOS PUEDE REALIZAR MILAGROS EN EL MUNDO Y EN SUS VIDAS!"
|
jueves, 15 de octubre de 2015
+ LA FUERZA DE LA ORACIÓN
|
miércoles, 14 de octubre de 2015
+ ¡LOS SANTOS ESTÁN BIEN VIVOS!
|
lunes, 5 de octubre de 2015
+ MENSAJE DE LA VIRGEN EN MEDJUGORJE 02-10-15
“Queridos hijos: aquí estoy entre vosotros
para alentaros, para llenaros con mi amor y para invitaros nuevamente a ser
testigos del amor de mi Hijo. Muchos de mis hijos no tienen esperanza, no
tienen paz, no tienen amor. Ellos buscan a mi Hijo, pero no saben cómo ni dónde
encontrarlo. Mi Hijo les abre a ellos sus brazos, y vosotros debéis ayudarles a
que lleguen a Su abrazo. Hijos míos, por eso debéis orar por el amor. Debéis
orar mucho, mucho para que siempre tengáis vosotros más amor, porque el amor
vence a la muerte y hace que la vida perdure.
Apóstoles de mi amor, hijos míos, con un corazón simple y sincero, uníos
siempre en oración por muy lejos que estéis los unos de los otros. Animaos
mutuamente en el crecimiento espiritual, como yo os animo a vosotros. Yo velo
por vosotros y estoy junto a vosotros siempre que pensáis en mí.
Orad también por vuestros pastores: por aquellos que han renunciado a todo por
mi Hijo y por vosotros. ¡Amadlos y orad por ellos! El Padre Celestial escucha
vuestras oraciones. ¡Os doy las gracias!
viernes, 2 de octubre de 2015
+ ENTREVISTA DEL PADRE LIVIO A LA VIDENTE MARIJA
P. Livio.- Queridos amigos, tenemos en línea a Marija que nos transmite el mensaje de la Reina de la Paz de hoy 25 de septiembre de 2015.
Marija.- Hoy la Virgen nos ha dado el siguiente mensaje: “Queridos hijos, también hoy rezo al Espíritu Santo para que llene vuestros corazones con una fe fuerte. La oración y la fe llenarán vuestro corazón de amor y de alegría, y vosotros seréis una señal para aquellos que están lejos de Dios. Hijos míos, exhortaos unos a otros a la oración con el corazón, para que la oración pueda llenar vuestra vida, y vosotros, hijos míos, cada día seréis, sobre todo, testigos del servicio a Dios en la adoración y al prójimo en la necesidad. Yo estoy con vosotros e intercedo por todos vosotros. Gracias por haber respondido a mi llamada”.
P. Livio.- Marija, la Virgen ya hace un tiempo que nos exhorta a ser fuertes y decididos en la fe, ¿quizá es porque ve que somos un poco vacilantes, que nuestra fe es muy débil?
Marija.- Si, de hecho la Virgen nos llama a la oración y a la fe y sobre todo dice que Ella reza con nosotros, reza al Espíritu Santo para que llene nuestros corazones con una fe fuerte. Se nota que la Virgen está viendo que lo necesitamos.
P. Livio.- ¿Es correcto decir que abandonando la oración la fe se debilita y luego se pierde?
Marija.- Escuchando este mensaje está claro que realmente es así, porque uno que ama, reza; uno que ama a Dios sobre todas las cosas, reza a Dios, lo adora. Nosotros lo vemos desde el primer día en que la Virgen nos llamó. Ella nos ha llamado siempre a la oración, a la adoración. El fruto de la oración, el fruto de la adoración, el fruto de la fe es el amor, la alegría, el gozo. Cada uno de nosotros debe estar en el Gozo de Dios.
P. Livio.- Tú eres una madre, que tiene 4 hijos, un trabajo, te da tiempo a ir a la glesia, pero, ¿tú consigues que tu jornada esté llena de oración?
Marija.- La Virgen nos lo está pidiendo, y yo me acuerdo que desde el principio ya nos lo decía, que rezando se aprende a rezar. Por eso la Virgen nos pide que recemos hasta que nuestra vida se convierta en oración. La experiencia de la oración, sobre todo para nosotros, ha sido muy fuerte, porque desde que la Virgen nos ha “tomado”, nos ha enseñado, nosotros le contestamos a la Virgen. Yo me acuerdo que, incluso mientras soñaba sentía que estaba rezando, porque estábamos inmersos en la oración, dentro de esta aureola que la Virgen traía con ella, dentro de esta necesidad de estar “pegados” a Dios; y este, digamos, “hilo” es la oración, la que nos une a Dios.
P. Livio.- Entonces, esta oración del corazón, Marija digamos, ¿es suficiente? pensar en Dios de vez en cuando durante el día, ofrecer nuestros pequeños sacrificios, decirle que le queremos mucho, o en cambio decir las oraciones como nos enseña la Virgen, que vosotros nos enseñábais en los primeros tiempos, Padrenuestro, Avemaría y Gloria, o las oraciones de la mañana, las oraciones de la tarde, el Rosario en familia, … La gente parece que prefiere la oración simple por su cuenta en vez de rezar las oraciones.
Marija.- Pues debemos hacer cada vez más. Lo que la Virgen nos ha dicho siempre, desde el principio, rezad hasta que la oración se convierta en alegría para vosotros, y yo creo que debemos experimentarlo, experiencia de ser muy estrictos con la oración. ¿Cómo comenzar? Lo que la Virgen nos ha dicho, al inicio 7 Padrenuestros, luego empezó a llevarnos a la Iglesia, luego el Rosario, meditado, empezamos a aprender a rezar el Rosario. Luego empezamos a hacer adoración; una, cuando está delante del Santísimo, si no abre el corazón, si no reza, esa hora, o 2 horas, o 3 horas, depende de cuánto podamos, de cuánto sintamos el deseo. Primero poco a poco, como dice el proverbio: “se aprende a comer comiendo”, así también con ganas de orar aprendemos a orar con alegría.
P. Livio.- Esta es la primera vez que la Virgen usa este pasaje de San Pablo: “Hijos exhortaos unos a otros con la plegaria con el corazón”, esto de exhortarse unos a otros es bonito porque si nos animamos en familia, padres e hijos a rezar, en suma, una cosa que hacemos bien poco.
Marija.- Es verdad. Sobre todo los primeros años, cuando la Virgen nos pidió crear grupos de oración, yo recuerdo que nosotros tuvimos una experiencia en la que la Virgen nos dijo que tomáramos una persona muy antipática del grupo de oración, y que fuéramos a orar juntos al Krizevac. Así lo hicimos, y fue una experiencia increíble ya que descubrimos que aquella persona en apariencia distante y antipática lo era porque no la conocíamos. Y recuerdo haber pensado “¿qué haremos hoy con ella todo el día rezando?”. En cambio, conocí la parte buena, simpatiquísima de esta persona, generosa, gozosa, que no la conocía porque estábamos lejos. Y por esto la Virgen nos exhorta para que nos ayudemos los unos a los otros, que a veces estamos cansados y así siempre tendremos una mano que nos ayuda. Ya que a uno que tiene necesidad lo ayudamos, incluso espiritualmente.
P. Livio.- Y aun en familia, no debe ser siempre la madre, o la abuela quien nos anime a rezar el rosario, incluso el padre o los hijos pueden decir: “cerremos la TV esta noche, y recemos el rosario”.
Marija.- La Virgen nos dice “poned la Sagrada Escritura en un sitio visible en vuestra casa y leedla cada día”. No solamente fragmentos, también los salmos. Yo recuerdo aprenderme de memoria los salmos y decir cuál es mi preferido, este me gusta, este es bonito, este no tanto, así cada uno de nosotros mediante la oración puede reflejar en uno u otro salmo su dolor, su alegría, en las tinieblas y en la luz, y decir: “Señor, ¿dónde estás? no te siento, no te veo”, y también en la dificultad debemos actuar así.
P. Livio.- Marija, ¿cuál es tu preferido?
Marija.- (Risas) “Señor, tú me conoces desde el seno de mi madre”.
P. Livio.- ¿Por qué te gusta tanto este salmo?
Marija.- No lo sé, solo sé que de leerlo, poco a poco me enamoraba.
P. Livio.- Volviendo al final del mensaje, es como si la Virgen dijese: “debéis amar al prójimo y durante el día servir a Dios, adorándole y después ayudándole en los demás”, es un bonito final, bellísimo, esto es, como Marta y María, ¿no?
Marija.- Justo, como Marta y María juntas.
P. Livio.- ¿Es posible?
Marija.- Claro que sí, claro que sí. Yo creo que cuando hay una María que ora, hay también una Marta que trabaja; una sin la otra no es bonito, porque muchas veces cuando rezamos damos una imagen de fanáticos, en cambio, si también hay una Marta se complementan. Porque una persona que es activa, no solo en temas de la Iglesia, sino también en la vida ordinaria, se vuelve más bella y gozosa.
P. Livio.- Una última pregunta sobre la actualidad: la Virgen se aparece desde hace 34 años como la Reina de la Paz. En estos días hemos visto al Papa que ha estado en el Congreso americano como el apóstol de la Paz, como mensajero de la Paz de alguna forma.
Marija.- ¡Increíble, increíble! Qué maravilla verlo también, y seguirlo con la oración, con el amor. En algún momento viéndolo me he emocionado, incluso me ha saltado alguna lágrima viendo a este hombre, sencillo, bueno, realmente un verdadero hombre de Dios. Te impresiona su sencillez, su alegría, su forma de hablar, con las palabras correctas en el momento adecuado. Es una gracia la que estamos viviendo en este tiempo. Yo confío mucho que en estos días en América del Sur y del Norte será buena la presencia del Santo Padre.
P. Livio.- Podríamos decir que tiene un don de la Virgen de la Paz.
Marija.- Si, podría decirse, de todo corazón, que la Virgen de la Paz y el Santo Padre, como hemos dicho muchas veces, parece que están en armonía, porque el mensaje es muy parecido cuando habla la Virgen y cuando habla el Santo Padre. Está claro que el Espíritu Santo sopla donde quiere, como quiere y cuando quiere, y de muchas formas para convertirnos, porque somos “duros de pelar”… El Señor utiliza “de todo” para convertirnos y acercarnos a Él, a Su Corazón y al Corazón de Su Madre.
P. Livio.- ¡Gracias Marija, por tu precioso testimonio!
Marija.- ¡Gracias a Dios!
[Rezan juntos el Magníficat, y el P. Livio les da la bendición…]
P. Livio.- Gracias Marija. Te encomiendo toda la gran familia de Radio María, porque también nosotros a finales de octubre tendremos un encuentro especial con el Santo Padre, todos los directores y presidentes de Radio María para nuestro encuentro mundial, que para nosotros será un momento muy importante. Esperemos que todo vaya bien.
Marija.- ¡Gracias al Cielo! Que Dios le bendiga. Siempre unidos en la oración.
Marija.- Hoy la Virgen nos ha dado el siguiente mensaje: “Queridos hijos, también hoy rezo al Espíritu Santo para que llene vuestros corazones con una fe fuerte. La oración y la fe llenarán vuestro corazón de amor y de alegría, y vosotros seréis una señal para aquellos que están lejos de Dios. Hijos míos, exhortaos unos a otros a la oración con el corazón, para que la oración pueda llenar vuestra vida, y vosotros, hijos míos, cada día seréis, sobre todo, testigos del servicio a Dios en la adoración y al prójimo en la necesidad. Yo estoy con vosotros e intercedo por todos vosotros. Gracias por haber respondido a mi llamada”.
P. Livio.- Marija, la Virgen ya hace un tiempo que nos exhorta a ser fuertes y decididos en la fe, ¿quizá es porque ve que somos un poco vacilantes, que nuestra fe es muy débil?
Marija.- Si, de hecho la Virgen nos llama a la oración y a la fe y sobre todo dice que Ella reza con nosotros, reza al Espíritu Santo para que llene nuestros corazones con una fe fuerte. Se nota que la Virgen está viendo que lo necesitamos.
P. Livio.- ¿Es correcto decir que abandonando la oración la fe se debilita y luego se pierde?
Marija.- Escuchando este mensaje está claro que realmente es así, porque uno que ama, reza; uno que ama a Dios sobre todas las cosas, reza a Dios, lo adora. Nosotros lo vemos desde el primer día en que la Virgen nos llamó. Ella nos ha llamado siempre a la oración, a la adoración. El fruto de la oración, el fruto de la adoración, el fruto de la fe es el amor, la alegría, el gozo. Cada uno de nosotros debe estar en el Gozo de Dios.
P. Livio.- Tú eres una madre, que tiene 4 hijos, un trabajo, te da tiempo a ir a la glesia, pero, ¿tú consigues que tu jornada esté llena de oración?
Marija.- La Virgen nos lo está pidiendo, y yo me acuerdo que desde el principio ya nos lo decía, que rezando se aprende a rezar. Por eso la Virgen nos pide que recemos hasta que nuestra vida se convierta en oración. La experiencia de la oración, sobre todo para nosotros, ha sido muy fuerte, porque desde que la Virgen nos ha “tomado”, nos ha enseñado, nosotros le contestamos a la Virgen. Yo me acuerdo que, incluso mientras soñaba sentía que estaba rezando, porque estábamos inmersos en la oración, dentro de esta aureola que la Virgen traía con ella, dentro de esta necesidad de estar “pegados” a Dios; y este, digamos, “hilo” es la oración, la que nos une a Dios.
P. Livio.- Entonces, esta oración del corazón, Marija digamos, ¿es suficiente? pensar en Dios de vez en cuando durante el día, ofrecer nuestros pequeños sacrificios, decirle que le queremos mucho, o en cambio decir las oraciones como nos enseña la Virgen, que vosotros nos enseñábais en los primeros tiempos, Padrenuestro, Avemaría y Gloria, o las oraciones de la mañana, las oraciones de la tarde, el Rosario en familia, … La gente parece que prefiere la oración simple por su cuenta en vez de rezar las oraciones.
Marija.- Pues debemos hacer cada vez más. Lo que la Virgen nos ha dicho siempre, desde el principio, rezad hasta que la oración se convierta en alegría para vosotros, y yo creo que debemos experimentarlo, experiencia de ser muy estrictos con la oración. ¿Cómo comenzar? Lo que la Virgen nos ha dicho, al inicio 7 Padrenuestros, luego empezó a llevarnos a la Iglesia, luego el Rosario, meditado, empezamos a aprender a rezar el Rosario. Luego empezamos a hacer adoración; una, cuando está delante del Santísimo, si no abre el corazón, si no reza, esa hora, o 2 horas, o 3 horas, depende de cuánto podamos, de cuánto sintamos el deseo. Primero poco a poco, como dice el proverbio: “se aprende a comer comiendo”, así también con ganas de orar aprendemos a orar con alegría.
P. Livio.- Esta es la primera vez que la Virgen usa este pasaje de San Pablo: “Hijos exhortaos unos a otros con la plegaria con el corazón”, esto de exhortarse unos a otros es bonito porque si nos animamos en familia, padres e hijos a rezar, en suma, una cosa que hacemos bien poco.
Marija.- Es verdad. Sobre todo los primeros años, cuando la Virgen nos pidió crear grupos de oración, yo recuerdo que nosotros tuvimos una experiencia en la que la Virgen nos dijo que tomáramos una persona muy antipática del grupo de oración, y que fuéramos a orar juntos al Krizevac. Así lo hicimos, y fue una experiencia increíble ya que descubrimos que aquella persona en apariencia distante y antipática lo era porque no la conocíamos. Y recuerdo haber pensado “¿qué haremos hoy con ella todo el día rezando?”. En cambio, conocí la parte buena, simpatiquísima de esta persona, generosa, gozosa, que no la conocía porque estábamos lejos. Y por esto la Virgen nos exhorta para que nos ayudemos los unos a los otros, que a veces estamos cansados y así siempre tendremos una mano que nos ayuda. Ya que a uno que tiene necesidad lo ayudamos, incluso espiritualmente.
P. Livio.- Y aun en familia, no debe ser siempre la madre, o la abuela quien nos anime a rezar el rosario, incluso el padre o los hijos pueden decir: “cerremos la TV esta noche, y recemos el rosario”.
Marija.- La Virgen nos dice “poned la Sagrada Escritura en un sitio visible en vuestra casa y leedla cada día”. No solamente fragmentos, también los salmos. Yo recuerdo aprenderme de memoria los salmos y decir cuál es mi preferido, este me gusta, este es bonito, este no tanto, así cada uno de nosotros mediante la oración puede reflejar en uno u otro salmo su dolor, su alegría, en las tinieblas y en la luz, y decir: “Señor, ¿dónde estás? no te siento, no te veo”, y también en la dificultad debemos actuar así.
P. Livio.- Marija, ¿cuál es tu preferido?
Marija.- (Risas) “Señor, tú me conoces desde el seno de mi madre”.
P. Livio.- ¿Por qué te gusta tanto este salmo?
Marija.- No lo sé, solo sé que de leerlo, poco a poco me enamoraba.
P. Livio.- Volviendo al final del mensaje, es como si la Virgen dijese: “debéis amar al prójimo y durante el día servir a Dios, adorándole y después ayudándole en los demás”, es un bonito final, bellísimo, esto es, como Marta y María, ¿no?
Marija.- Justo, como Marta y María juntas.
P. Livio.- ¿Es posible?
Marija.- Claro que sí, claro que sí. Yo creo que cuando hay una María que ora, hay también una Marta que trabaja; una sin la otra no es bonito, porque muchas veces cuando rezamos damos una imagen de fanáticos, en cambio, si también hay una Marta se complementan. Porque una persona que es activa, no solo en temas de la Iglesia, sino también en la vida ordinaria, se vuelve más bella y gozosa.
P. Livio.- Una última pregunta sobre la actualidad: la Virgen se aparece desde hace 34 años como la Reina de la Paz. En estos días hemos visto al Papa que ha estado en el Congreso americano como el apóstol de la Paz, como mensajero de la Paz de alguna forma.
Marija.- ¡Increíble, increíble! Qué maravilla verlo también, y seguirlo con la oración, con el amor. En algún momento viéndolo me he emocionado, incluso me ha saltado alguna lágrima viendo a este hombre, sencillo, bueno, realmente un verdadero hombre de Dios. Te impresiona su sencillez, su alegría, su forma de hablar, con las palabras correctas en el momento adecuado. Es una gracia la que estamos viviendo en este tiempo. Yo confío mucho que en estos días en América del Sur y del Norte será buena la presencia del Santo Padre.
P. Livio.- Podríamos decir que tiene un don de la Virgen de la Paz.
Marija.- Si, podría decirse, de todo corazón, que la Virgen de la Paz y el Santo Padre, como hemos dicho muchas veces, parece que están en armonía, porque el mensaje es muy parecido cuando habla la Virgen y cuando habla el Santo Padre. Está claro que el Espíritu Santo sopla donde quiere, como quiere y cuando quiere, y de muchas formas para convertirnos, porque somos “duros de pelar”… El Señor utiliza “de todo” para convertirnos y acercarnos a Él, a Su Corazón y al Corazón de Su Madre.
P. Livio.- ¡Gracias Marija, por tu precioso testimonio!
Marija.- ¡Gracias a Dios!
[Rezan juntos el Magníficat, y el P. Livio les da la bendición…]
P. Livio.- Gracias Marija. Te encomiendo toda la gran familia de Radio María, porque también nosotros a finales de octubre tendremos un encuentro especial con el Santo Padre, todos los directores y presidentes de Radio María para nuestro encuentro mundial, que para nosotros será un momento muy importante. Esperemos que todo vaya bien.
Marija.- ¡Gracias al Cielo! Que Dios le bendiga. Siempre unidos en la oración.
Fuente: radio María Italia.
jueves, 1 de octubre de 2015
+ EL AYUNO NOS AYUDA A ACERCARNOS A DIOS
|
La Paz del Señor, querida familia de
Reina de la Paz TV:
Con frecuencia estamos
recibiendo correos electrónicos en los que nos piden consejos sobre la manera de ayunar.
Se pueden decir muchas cosas sobre el ayuno. Les ofrecemos en esta ocasión
algunas orientaciones y reflexiones basadas en los testimonios de los videntes,
las enseñanzas del padre Slavko y nuestra propia experiencia.
La Reina de la Paz nos ha pedido ayunar
a pan y agua los miércoles y los viernes. Los animamos a hacerlo. A través del ayuno Ella los
conducirá a una unión muy especial con su Hijo.
Vamos a ofreceros algunos consejos:
· Es frecuente que los días de ayuno nos
aparezca el mal humor,
la ira u otros pecados (en cada uno de nosotros aparecerán nuestros pecados
dominantes). Esto tiene una explicación sencilla. El ayuno nos ayuda a
purificarnos y a vencer nuestros pecados. Pero precisamente la manera de vencerlos
es luchando contra ellos. El ayuno va a hacer que esos pecados salgan a la
superficie, se manifiesten. Es la oportunidad para vencerlos.
· Por eso en los días de ayuno también hay que orar más, porque
a través de la oración podremos dominar esos pecados y frenarlos.
Esto no quiere decir que lo vayamos a conseguir el primer día que ayunemos.
Sino que, ayunando con constancia y enfrentándonos a nuestros pecados con la
oración, poco a poco los iremos venciendo. Tenemos el ejemplo de Jesús en el
desierto. Jesús en el desierto fue especialmente tentado (seguramente el
demonio Le habría tentado menos si no hubiese ido al desierto). Pero,
precisamente, los cuarenta días que pasó en el desierto Le fortalecieron
enormemente para el cumplimiento de su misión, ya que venció a Satanás con el
ayuno y la oración. Eso mismo nos ocurre a nosotros si oramos y ayunamos con
constancia.
· Es muy comprensible que los días de ayuno
seamos más tentados.
Siempre hay que tener en cuenta que satanás está al acecho, y él sabe muy bien que si ayunamos
con constancia le derrotaremos. Por eso los días que ayunamos
nos tienta más, para intentar que nos desanimemos y lo dejemos.
· Por último, les recomendamos que beban agua abundantemente en los
días de ayuno. A veces es bueno esforzarse un poco por beber
más agua de la que beberían habitualmente, pues les ayudará a evitar el dolor
de cabeza o a que sea menos intenso. También es bueno comer toda la cantidad de pan que
sea necesaria para que el cuerpo responda adecuadamente al
trabajo y demás obligaciones que tengan que afrontar.
Estos consejos no harán que el ayuno
deje de costarles. El
ayuno cuesta, y eso es precisamente una de las cosas que hacen poderoso nuestro
ayuno. Nos hace capaces de sacrificarnos por amor. Las cosas
que no cuestan no nos sacan de nosotros mismos para llevarnos a un amor muy
grande. Hoy en día no queremos sufrir y se nos olvida que Jesús nos salvó
sufriendo por nosotros hasta morir en la Cruz. También la Reina de la Paz nos
ha hablado en bastantes ocasiones del sufrimiento de su Corazón. Si queremos
amar tanto como Ellos no debemos huir sistemáticamente del sufrimiento. El
sufrimiento es parte del amor, aunque no sea lo más importante.
Les ofrecemos uno de los mensajes en
que la Reina de la Paz nos invita al ayuno y nos ayuda a profundizar en su
significado:
“Queridos hijos, con amor materno
deseo ayudarlos para que su vida de oración y penitencia sea un verdadero
intento de acercamiento a mi Hijo y a Su luz divina, para que sepan como
separarse del pecado. Cada oración, cada Misa y cada ayuno son un intento de
acercamiento a mi Hijo, una remembranza de Su gloria y un refugio del pecado;
son el camino hacia una nueva unión del buen Padre con sus hijos. Por lo tanto,
queridos hijos míos, con los corazones colmados de amor, invoquen el nombre del
Padre Celestial para que los ilumine con el Espíritu Santo. Por medio del Espíritu
Santo, se convertirán en fuente del amor de Dios. De esa fuente beberán todos
aquellos que no conocen a mi Hijo, todos los sedientos del amor y de la paz de
mi Hijo. ¡Les agradezco! Oren por sus pastores. Yo oro por ellos y deseo que
ellos sientan siempre la bendición de mis manos maternas y el apoyo de mi
Corazón materno.” (2 de abril de 2014)
Que la Reina de la Paz los bendiga a
todos con su bendición maternal.
Fuente:
Reina de la Paz TV
Rosas para la Gospa | 29 septiembre, 2015 en 9:41 PM | Categorías: Sin
categoría | URL: http://wp.me/p16DH0-2T9
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