lunes, 26 de junio de 2017

+ MENSAJE DE LA VIRGEN EN MEDJUGORJE 25-06-17



“Queridos hijos: Hoy quiero agradeceros vuestra perseverancia e invitaros a abriros a la oración profunda. Hijos míos, la oración es el corazón de la fe y de la esperanza en la vida eterna. Por eso, orad con el corazón hasta que vuestro corazón cante con gratitud a Dios Creador que os ha dado la vida. Yo estoy con vosotros, hijos míos, y os traigo mi bendición maternal de paz. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”

miércoles, 14 de junio de 2017

+ ¿DE DÓNDE SACO EL TIEMPO PARA ORAR SI NO LO TENGO?

GospaMuchos pueden decir: “Pero, ¿de donde saco el tiempo para orar si no lo tengo?” Y María podría responderles, como ha hecho en otros mensajes: “No tienes tiempo para orar porque oras muy poco, porque cuando saques más tiempo para la oración verás que hasta te sobrará tiempo para lo que antes no tenía” Entonces, el problema de la gente que no encuentra tiempo para la oración, quizá en el fondo es, que aman a Jesús como deben. Porque cuando una persona ama a alguien, a su mujer, a su marido, a sus hijos… saca el tiempo para atenderle, para servirle, para estar con él. Pero, ¿qué pasa cuando al que hay que atender es a Jesús? ¡Para muchos ya no hay tiempo! Entonces, el problema no es el tiempo sino la falta de amor al Señor.
En la práctica se ve que mientras más se ama a Jesús más se ama al prójimo porque Jesús nos acerca al prójimo. Pero cuanto menos le amamos menos se ama al prójimo. Por eso hay tantas peleas entre personas que supuestamente se aman, hasta divorcios, separaciones… La razón: porque no está Jesús en el corazón. Entonces, no es que haya que amar más al prójimo, sino orar más para que Jesús esté más en el corazón y de tal forma haya más amor.
 Al final la Madre dice lo que otras veces ha repetido: “Yo estoy con ustedes y los amo a todos con mi amor materno.” ¡Sea alabado Jesucristo!

viernes, 2 de junio de 2017

+ MENSAJE DE LA VIRGEN EN MEDJUGORJE 02-06-17



“Queridos hijos, como en otros lugares donde he venido, también aquí os llamo a la oración. Orad por aquellos que no conocen a mi Hijo, por aquellos que no han conocido el amor de Dios; contra el pecado; por los consagrados: por aquellos que mi Hijo ha llamado a tener amor y espíritu de fortaleza para vosotros y para la Iglesia. Orad a mi Hijo, y el amor que experimentáis por Su cercanía, os dará fuerza y os dispondrá para las obras de amor que vosotros haréis en su Nombre. Hijos míos, estad preparados: ¡este tiempo es un momento crucial! Por eso yo os llamo nuevamente a la fe y a la esperanza. Os muestro el camino a seguir: el de las palabras del Evangelio. Apóstoles de mi amor, el mundo tiene mucha necesidad de vuestras manos alzadas al Cielo, hacia mi Hijo y hacia el Padre Celestial. Es necesaria mucha humildad y pureza de corazón. Confiad en mi Hijo y sabed vosotros que siempre podéis ser mejores. Mi Corazón materno desea que vosotros, apóstoles de mi amor, seáis pequeñas luces del mundo; que iluminen allí donde las tinieblas desean reinar: que con vuestra oración y amor mostréis el camino correcto, y salvéis almas. Yo estoy con vosotros. ¡Os doy las gracias!”