No solamente Le agrada que hablemos al mundo
de Su gran Misericordia, sino que también a través de Santa Faustina nos pide
encarecidamente, que no rehusemos nunca las Gracias y Dones, que por Su Amor Infinito,
permanente nos concede a todos los que Veneramos Su Misericordia.
Nos anima a que tomemos tantos tesoros de Su
Corazón, cuantos podamos llevar, y no solamente para nosotros, sino que también
para que los compartamos o repartamos con nuestros prójimos y les invitemos a
confiar en Su Misericordia, esto Le agrada sobremanera.
D. 294.- Una vez el Señor me dijo: Compórtate como un mendigo que cuando
recibe una limosna grande no la rehúsa, sino que más bien agradece con más
cordialidad; y tú también, si te concedo unas gracias más grandes, no las
rehúses diciendo que eres indigna. Yo lo sé; pero tú más bien alégrate y goza,
y toma tantos tesoros de Mi Corazón cuantos puedes llevar, ya que haciendo así
Me agradas más. Te diré algo más: no tomes éstas gracias solamente para ti,
sino también para el prójimo, es decir invita a las almas con las cuales estás
en contacto a confiar en Mi misericordia infinita. Oh, cuánto amo a las almas
que se Me han confiado totalmente, haré todo por ellas.
Es bueno confiar plenamente en Jesús y
Venerar Su Misericordia, claro que sí, pero si nos limitamos a hacerlo en un ámbito
puramente personal, estaremos desvirtuando nuestra veneración y nuestra confianza
en Jesús y en Su Misericordia.
La divulgación, es fundamental en la Obra que
Jesús quiere llevar a cabo a través de la Veneración de Su Misericordia Divina.
Si no Le divulgamos, estaremos retrasando Su
Obra e impidiendo que muchos hermanos nuestros, reciban Sus Gracias, Dones y Amor
Misericordioso. Hemos de llevar a cabo en plenitud las palabras que nuestro
querido Beato Juan Pablo II hizo poner en las estampitas que repartía con la
Imagen de Jesús Misericordioso: “Sed apóstoles de la Misericordia Divina”
No hay comentarios:
Publicar un comentario