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En
la entrevista en Radio María Italia, con ocasión del mensaje del 25 de febrero
de 2016, la vidente Marija ha narrado lo que sucedió el día en el que la
Reina de la Paz les concedió la gracia de ver al Señor. Esta es en
síntesis su narración:
Era en una ocasión en la que estábamos siendo perseguidos. Nos
llevaron al manicomio, que estaba lleno de locos, y sufrimos mucho porque
nos dijeron que nosotros también terminaríamos así. Imagínense, el tiempo
del comunismo, y nosotros éramos unos niños, teníamos 16 años; estábamos
asustados. Cuando la Virgen se nos apareció nosotros lloramos mucho y le
dijimos que no teníamos fuerzas para continuar, que estábamos agotados.
La Virgen aquel día nos había dicho que no comiéramos ni
bebiéramos nada, que los comunistas tratarían de darnos de comer y beber,
pero que no aceptásemos nada. Después supimos, a través de uno de ellos,
que la Gospa nos había dicho eso porque trataban de drogarnos. Lo tenían
todo preparado: en la televisión habían dicho que los videntes éramos
drogadictos, y querían que apareciesen esas imágenes, que se viese cómo
estábamos drogados. Pero la Virgen nos previno del peligro.
Por eso cuando nos llevaron de retorno, dejándonos en Iglesia
del pueblo, íbamos caminando a nuestra casa, ya era de noche y estábamos
agotados. La Virgen se nos apareció y le dijimos que no podíamos más, que
no merecíamos todo lo que nos estaban haciendo, porque nos dijeron de
todo, nos asustaron. Nos dijeron que al padre de Vicka, que estaba en
Alemania, si volvía lo meterían en la prisión, que morirían de
hambre, porque él no podría ganar dinero para sostener a su familia. Por
eso le dijimos a la Virgen que no podíamos más, que nuestras familias
estaban también agotadas, que nos asustaban mucho. Le dijimos todo lo que
nos hacían, cómo nos arrestaban, nos llevaban al hospital, al manicomio y
nos decían que nos quedaríamos allí para siempre y que nos volveríamos
locos. Entonces Ella nos mostró a Jesús con la corona de espinas, todo
lleno de heridas, bañado en sangre y nos dijo: “Como Él ha hecho esto por
amor hacia ustedes, hacia la humanidad, también ustedes háganlo por Él”.
Aquella noche no pude dormir, la impresión fue muy grande. Jesús
no dijo nada, tan solo nos miró… Es algo que nunca olvidaremos.
Fuente: Reina de la Paz TV
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