Eric Kuhen es un sacerdote austriaco
nacido en Innsbruck. Cuando era un joven estudiante de medicina comenzó una
búsqueda intensa del sentido de la vida. Probó en la secta Moon y en los
Testigos de Jehová. Hasta que un día se asomó a la ventana, cuando el Papa Juan
Pablo II pasaba en la comitiva de una visita apostólica a su ciudad. Fue a la
Misa que celebró el Santo Padre, pues pensó "puedo decir que el Papa ha
venido a mi casa para invitarme". Allí se convirtió. Tiempo después llegó
a Medjugorje con el deseo de conocer a la Madre de Dios y consagrarse a Ella.
Durante una aparición sintió la llamada al sacerdocio pero después la desechó.
Trabajó como médico un tiempo junto a la Comunidad de las
Bienaventuranzas en Medjugorje. Un viernes, a pesar del mal tiempo y la lluvia
sintió el deseo de hacer el Via Crucis del Monte Krizevac. En la decimotercera
estación, una veintena de personas se le acercaban corriendo, era muy peligroso
porque la piedras resbalaban por la lluvia. Buscaban un médico. Él se acercó y
vio al padre Slavko acostado en el suelo. No encontraba el pulso y comprendió
que se estaba muriendo. Dijo a los peregrinos: "Oren, oren, oren, porque
no puedo ayudarlo". Cuando el padre Slavko exhaló su último respiro, la
lluvia cesó. Las nubes se retiraron encima de la Iglesia y quedó iluminada por
el sol. Salió un pequeño arco iris brillante. En ese momento tuvo la certeza
interior de que el Padre Slavko estaba en el Cielo.
Cuando bajaban el cuerpo Eric rezaba: "Fray Slavko, ahora
que estás en el Cielo, ¿me das un poco de tu espíritu?" Y mientras
pronunciaba estas palabras, la mano del padre Slavko, que se movía de un lado a
otro por la bajada, le tocó la espalda: sintió algo inexplicable. Este signo
renovó su llamada: dio su sí a Dios y decidió ser sacerdote.
Fuente: Reina de la
Paz TV
No hay comentarios:
Publicar un comentario