“¡Queridos hijos! Os miro y os veo perdidos, y no tenéis oración ni alegría en el corazón. Hijos míos, regresad a la oración y poned a Dios en el primer lugar y no al hombre. No perdáis la esperanza que os traigo. Hijos míos, que este tiempo sea para vosotros buscar cada día más a Dios en el silencio de vuestro corazón y, orad, orad, orad hasta que la oración se convierta en alegría para vosotros. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!”
-HERMANDAD DE LA MISERICORDIA DIVINA- "Jesús, en Ti confío, en estas palabras se resume la fe del cristiano, que es la fe en la Omnipotencia del amor misericordioso de Dios" (Benedicto XVI) "Sed apóstoles de la Divina Misericordia" (Beato Juan Pablo II) *LA HUMANIDAD NO CONSEGUIRÁ LA PAZ HASTA QUE NO SE DIRIJA CON CONFIANZA A MI MISERICORDIA* (D. 300) (D. ---) [Diario, La Divina Misericordia en mi alma, de Santa María Faustina Kowalska. Editado por: Ediciones Levántate.]
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