La unión espiritual de Santa Faustina con
Jesús, tuvo que ser plena, y el conocimiento que ella obtuvo de Él inmenso,
para ser capaz de reflejar en un pequeño poema, la esencia, lasvirtudes y las
gracias de la Misericordia Divina.
Pero la última estrofa, deberíamos tenerla
siempre presente en nuestro corazón, reconociendo permanentemente, que Jesús es
el Trono de la Misericordia, el Cordero de Dios que dio su vida por ti, por mi
y por todos.
Que aunque ése hecho se produjera hace casi
dos mil años, por la gracia de Su Misericordia, ha estado vigente todos los
días desde entonces, hasta hoy, y así seguirá por siempre hasta Su próxima
venida.
Ante tan misericordiosa acción, reconozcamos
humildemente el valor de Su Sacrificio, y vivamos plenamente nuestra fe, en la
confianza de Su Amor Misericordioso.
Por eso es tan importante sumergirse
totalmente en Su Misericordia, a las tres de la tarde, es un reconocimiento de
que en nuestra vida, sigue presente y vigente Su ignominioso Sacrificio.
Termino esta sección con las palabras que
Jesús dirige a Santa Faustina en el apartado D.- 1572 Te recuerdo, hija Mía, que cuántas veces oigas el reloj dando las tres,
sumérgete totalmente en Mi misericordia, adorándola y glorificándola; suplica
su omnipotencia para el mundo entero y especialmente para los pobres pecadores,
ya que en ese momento se abrió de par en par para cada alma. En esa hora puedes
obtener todo lo que pides para ti y para los demás. En esa hora se estableció
la gracia para el mundo entero: la misericordia triunfó sobre la justicia.
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