“¡Queridos hijos!, desde hace mucho tiempo estoy con vosotros y durante el mismo os he mostrado la presencia de Dios y su infinito amor, el cual deseo que todos vosotros conozcáis. ¿Y vosotros hijos míos? Vosotros continuáis sordos y ciegos; mientras miráis el mundo que os rodea, no queréis ver hacia dónde se dirige sin Mi Hijo. A pesar de ser Él, la fuente de toda gracia, renunciáis a Él. Me oís mientras hablo, pero vuestros corazones están cerrados y no me escucháis. No oráis al Espíritu Santo para que os ilumine. Hijos míos, la soberbia ha prevalecido. Yo os muestro la humildad. Hijos míos recordad: sólo un alma humilde resplandece de pureza y de belleza, porque ha conocido el amor de Dios. Sólo un alma humilde se convierte en un paraíso porque en ella está Mi Hijo. ¡Os agradezco! Una vez más os pido: orad por aquellos a quienes mi Hijo ha escogido, es decir, sus pastores.”
-HERMANDAD DE LA MISERICORDIA DIVINA- "Jesús, en Ti confío, en estas palabras se resume la fe del cristiano, que es la fe en la Omnipotencia del amor misericordioso de Dios" (Benedicto XVI) "Sed apóstoles de la Divina Misericordia" (Beato Juan Pablo II) *LA HUMANIDAD NO CONSEGUIRÁ LA PAZ HASTA QUE NO SE DIRIJA CON CONFIANZA A MI MISERICORDIA* (D. 300) (D. ---) [Diario, La Divina Misericordia en mi alma, de Santa María Faustina Kowalska. Editado por: Ediciones Levántate.]
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario