viernes, 24 de julio de 2015

+ ¡OREN DELANTE DE LA CRUZ, QUERIDOS HIJOS!

krizevac«Acabo de regresar de una misión de 10 días en los Estados Unidos. Entre los testimonios que me fueron contados, les comparto a continuación el de uno de nuestras hermanas que ha vivido mucho tiempo con nosotros en Medjugorje y que participa, como presencia orante, de los exorcismos que se realizan en su parroquia en California:
“El día de su ordenación le habían regalado al padre John un crucifijo de metal que contenía en un lugar escondido un pequeño trozo (presumiblemente) de la verdadera Cruz. Como tenía serias dudas sobre la autenticidad de esta reliquia no le prestó mucha atención. La guardó con sus demás artículos religiosos. Nueve años más tarde, a pedido de su obispo se vio implicado en oraciones de liberación y de exorcismo. Cierta vez un hombre vino a pedirle ayuda. Estaba poseído por el demonio desde la época en que frecuentaba a prostitutas en América del Sur.
En las sesiones de liberación el padre John constató que el hombre tenía una fuerte aversión por el crucifijo de madera estándar que utilizaba para bendecir: movía cabeza y cuerpo para que la cruz no tocara su piel y gritaba cada vez que el padre trazaba sobre él el signo de la cruz con el crucifijo.
Este comportamiento duró durante los tres primeros encuentros. Después el padre John recordó el crucifijo de metal que le habían regalado para su ordenación y para la siguiente sesión tomó consigo aquella pequeña cruz, sin hacer comentarios sobre la diferencia entre ambos crucifijos ni al equipo que lo asistía ni al hombre poseído. Tan pronto elevó el crucifijo para bendecir al poseso, éste se alejó de la Cruz con tanta vehemencia que su sillón se dio vuelta para atrás y el hombre fue a dar contra la pared distante de varios metros, pegando grandes alaridos mientras intentaba desesperadamente huir de aquella cruz. Todos los presentes estaban sorprendidos por esa reacción extremadamente violenta que superaba por mucho sus manifestaciones en las sesiones anteriores.
CruzUna vez finalizadas las oraciones y cuando todo estaba en calma, el padre John abrió el compartimento secreto de su cruz para mostrar a todos la pequeña reliquia escondida en su interior. Nadie quedó con la mínima duda sobre la autenticidad de lo que el padre tenía en sus manos.
Jesús ha vencido por medio de la cruz liberándonos del dominio de Satanás y este tipo de testimonios es frecuente entre los exorcistas. Yo quería compartirlo con ustedes porque hoy en día todos nos encontramos en un campo de batalla por cierto cruel y es ilusorio pensar que podemos vencer al Mal sin Cristo y sin su cruz. Este testimonio nos muestra también cuán preciosas son las verdaderas reliquias y que despreciar estos objetos de piedad sería privarnos de muchas gracias que Dios desea regalarnos.»

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